Recuerda, Dios quiere hacer grandes cosas a través nuestro. Tú y yo somos los embajadores de Dios. Somos los voceros, mensajeros y profetas de lo que Dios está hablando a su iglesia y a este mundo. Dios quiere que se levanten comunicadores llenos de fe, autoridad y verdad para trastornar esta sociedad.
1. AUTORIDAD Y VALENTÍA
La primera clave es recordar que tenemos
autoridad y que debemos ser
valientes. Veamos en Jeremías 1: 9-10 (NVI) lo que dice:
“Luego, extendió el Señor la mano, y tocándome la boca me dijo: He puesto en tu boca mis palabras. Mira hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler y para construir y plantar.” Esta palabra me ha impactado y servido por años porque como mensajeros de Dios en estos tiempos, nos toca destruir y quitar tantos mensajes e ideologías que el mundo está comunicando y que, lamentablemente, lo está haciendo efectivamente. Ahora nos toca a nosotros los comunicadores cristianos plantar y edificar los valores y principios de la Palabra de Dios.
Hoy más que nunca necesitamos ser comunicadores relevantes y con autoridad, valientes y efectivos al transmitir el mensaje. Debemos también tener claridad para entender los tiempos y el contexto cultural en que estamos viviendo y ser los instrumentos de Dios para destruir toda mentira, para edificar y levantar y construir una cultura que impacte vidas y que exalte y honre a Dios.
2. SABIDURÍA Y CREATIVIDAD
La segunda clave es que hay una
sabiduría y
creatividad apartada para nosotros. Veamos en 1ª Corintios 2: 7 y 9. El verso 7 nos dice:
“más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad”. Y en el verso 9 dice:
“como está escrito, ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado y ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”.
Estoy seguro que éste es el tiempo en el que Dios va a despertar nuevas ideas y creatividad como nunca antes, una sabiduría que viene del cielo, que no se adquiere con conocimientos teóricos, sino que vendrá de tener una relación íntima con Dios. Allí, en lo secreto, Dios nos va a impartir y a dar nuevas ideas, nuevas formas de hacer las cosas, nuevos proyectos que impacten y también nuevas formas de comunicar, de conectar, de acercarte a las personas y de llevar un mensaje que transforme vidas. Creo que en los próximos años vamos a ver cosas innovadoras que no habíamos visto ni imaginado brotando de hijos e hijas de Dios como tú.
3. FIDELIDAD
Por último, la tercera clave tiene que ver con la
fidelidad. Es vital que no perdamos de vista el serle fieles al llamado de Dios, a esa visión o sueño que ha sembrado en nuestro corazón. Proverbios 25:13 dice:
“como frescura de nieve en día de verano es el mensajero confiable para quien lo envía, pues infunde nuevo ánimo en sus amos”. Cuando tú y yo estamos haciendo aquello que Dios nos mandó a hacer, El podrá confiarnos más y usarnos de forma aún más poderosa y enviará aquellos recursos que necesitamos, ya sea económicos, tecnológicos o los recursos humanos que hacen falta para llevar a cabo ese llamado. Dios quiere darnos más ideas, más proyectos, más exposición, mayores plataformas.